Cómo evitar los celos entre hermanos

Los celos entre hermanos es un fenómeno inevitable dentro de una familia, todo niño quiere ser considerado el más amado y reconocido como el mejor. El nacimiento de un hermanito es decisión de los padres, no de los hijos, como suele pensarse. Esto provoca una reacción normal de miedo, inseguridad; por lo tanto, el niño experimenta un período momentáneo de cambio, tensión. Sin embargo, a menudo los padres lo perciben como un buen niño, que de repente se porta mal y se vuelve «malo». Es importante que los padres sean conscientes de que existen los celos y deben aceptar esta reacción, el bloqueo de los celos no los elimina, sino que los somatiza en un síntoma o los vuelve a presentar más tarde aún más acentuados. Veamos cómo evitar los celos entre hermanos.

Cómo evitar los celos entre hermanos

Cuando llega otro miembro a la familia y más si el primer hijo es todavía muy pequeño, muchas veces siente que no complacera nadie, comenzando por mamá y papá porque se siente apartado y siempre regañado.

Pero los celos entre hermanos son una realidad a la que deberemos enfrentarnos de la mejor manera posible. Dar el paso hacia un segundo embarazo es complicado, existen muchas variables y entre ellas una será cómo aceptará nuestro hijo la llegada de un hermano. Lo que para muchos es inicialmente una fiesta, se acaba convirtiendo en una pesadilla. El hecho de estar tan disponible o tener que compartir puede suponer un problema a algunos niños. Para evitarlo estaremos preparados para la acción, con unas pautas básicas conseguiremos que los dos niños se adapten a la perfección el uno al otro.

Las manifestaciones típicas de los celos

Burlas, comportamientos hostiles, aislarse, enfurruñarse, retroceder (enuresis, dificultad para dormir o comer, necesidad excesiva de mimos). Agresión verbal y física, comportamiento destructivo (por ejemplo, con juguetes), envidia; o dependencia excesiva de los padres son algunas de las «señales» que podemos notar en los niños cuando están celosos. En otros casos incluso el niño admitirá esos celos de modo que es mejor ponerle remedio antes de que se produzcan

Consejos para limitar los celos entre hermanos

Sigamos estos pequeños trucos y estrategias para que los celos naturales entre hermanos no se lleguen a producir:

• Tener celos es un sentimiento natural. No es nada malo mostrar ese tipo de emociones, al contrario. Será mejor que el niño los manifieste de alguna forma. No podremos evitarlos, simplemente deberemos reconducirlos u orientarlos para que ninguno de los dos niños no sufra más.
• Las rabietas, exigencias y llantos son fruto de una incorrecta expresión de los celos. Para poder salir de este círculo vicioso podemos realizar algunas actividades. El niño debe sincerarse intentando decirlos lo qué le supone tener a un hermano o hermana en casa.
• Un día malo lo tiene cualquiera. Que tenga un ataque de celos repentino es normal. Un día pueden tocar sus cosas o decirle algo que le moleste. No nos enfadaremos por eso, al contrario, intentaremos adaptarnos y ser comprensivos. Sea cual sea su acción castigarle no es la solución. Esperaremos a que se calme para hablarle.
• El hermano mayor tendrá un papel destacado. Para evitar los celos con la llegada del segundo bebé convertiremos al mayor en alguien especial. Nos puede ayudar a su manera a prepararlo todo para su hermano. Será un líder, una pieza principal de este nuevo puzle que estamos a punto de completar.
• Si notamos cualquier señal de conflicto debemos intervenir. Buscaremos una manera de sentar a los dos hermanos frente a frente y que puedan explicar lo sucedido. No debemos dar preferencia a ninguno de los dos o agrandaríamos el conflicto.
• Crearemos un vínculo entre hermanos con la ayuda de algunos juegos. Mantener siempre en todo momento la unión entre ellos es una de las claves del éxito. Aunque tengan celos o puedan tenerlos en algún momento se querrán. Compartir y jugar juntos es un aprendizaje que debemos ofrecerles.
• Evita ponerte del lado de uno de los dos niños, también asegúrate de que ellos mismos manejen la discusión y encuentren una solución, sin llegar a las manos.
• En caso de que los niños no puedan hacer las paces, dales un «tiempo fuera» o divídelos en dos habitaciones diferentes
• Impide que el niño grande haga del pequeño su víctima.
• También evita culpar al grande, ya que hasta los niños pequeños saben pelear, ofender y exigir (aunque sean físicamente débiles, saben encontrar las situaciones a su favor)
• Siempre debes buscar una solución y no un culpable
• Trata de prestar atención a ambos niños, por ejemplo, con elogios y límites para ambos y con actividades diversificadas e individuales, de modo que ayude a tener amigos e intereses diversificados, para que todos tengan la oportunidad de experimentar y desarrollar una buena autoestima.
• Evita hacer comparaciones.

Siguiendo estos consejos podremos afrontar y también evitar ese momento en el que aparezcan los celos entre hermanos. Las reacciones naturales las debemos afrontar y aceptar de una forma correcta.